domingo, 26 de septiembre de 2010

Taxonomía de los conquistadores de medio pelo.

Si usted logra identificarse con alguno de los siguientes personajes, por favor cambie:
[el poeta] La mujer que se encuentra a su lado es la musa inspiradora de todo lo que usted hace y quiere que ella lo acompañe a ver todos los amaneceres, todos los atardeceres y las noches estrelladas (milagro es que no se estrelle usted con tamañas cursilerías). Le encantan los canelazos y cantar canciones de música protesta al calor de una fogata, y huele a lana virgen. Usted pide abrazos al final de la primera cita y cuando va a besar pregunta si puede. Señor, usted no es un poeta maldito sino un maldito poeta.
[el cursi de comedia romántica] Usted regala flores, deja chocolates en la oficina o en la portería con notitas tontas, lamenta la desaparición de las esquelas y las credenciales (sobre todo las de Ziggy y las de parejas caminando por una playa hacia el atardecer), lleva serenatas, cubre la cama con pétalos de rosa, manda tragos en la barras de los bares. Usted cree que es Matthew Broderick y cree que todas las mujeres son Jennifer Aniston.
[el intelectualoide] Usted cree que sabe de vinos pero dice Caberné Suaviñón, Chardonai y habla de maridaje, siempre que invita a una mujer le embute vino, quesos y jamones y le ha funcionado. Lee El Malpensante y Arcadia y las contraportadas de los libros, pero en realidad nunca se lee un libro completo, sólo ve las películas y también le ha funcionado. Tiene pose hasta para fumar y usa bufanda. Usa palabras que desconoce. Usted es un intelectualoide y todo lo que le funciona, lo hace por poco tiempo.
[el metrosexual] Usted sólo busca mujeres que se acomoden a su estilo de vida: hace spinning, se depila las cejas, se mira en cada espejo, vitrina o superficie reflejante para mirar cómo se ve, se sabe de memoria el catálogo de novedades de L’Occitane, Fedco y de la Riviera. Usted es un peligro para las mujeres, terminarán por verlo como competencia (sí, usted es un conquistador de medio pelo, porque el otro medio pelo le faltó para marica).
[el revolucionario] Pelea con su mamá todas las mañanas y cree que eso es tener actitud irreverente. Es vegetariano radical pero cuando se emborracha se come una hamburguesa doble carne. Usted cree que la mejor manera de seducir a una mujer (cree que hay que seducirla, para empezar) es invitándola a la nueva lucha por cualquier ideal, la liberación del mariguanero encanado. Le recomiendo que primero se bañe porque le aseguro que huele a mochilero argentino que lleva haciendo piruetas en pleno sol del medio día durante meses sin conocer siquiera un jabón chiquito.
[el aventurero-deporte-extremo] “Te llevaré a la montaña más alta” ojalá lo dijera como metáfora, pero no: es literal y un domingo por la mañana. Usted cree que todas las mujeres van a disfrutar de montar en parapente o moto, ir a jugar paintball o cosas por el estilo. Quedarse un domingo en la casa viendo televisión le parece un sacrilegio.
[el paquete] Usted siempre habla de sus conquistas y faenas sexuales, usted fuck and tell, como si fuera un adolescente, lo peor siempre sale con un chorro de babas. Siempre habla de cuánto se gana y cuánto se gasta como si todas las mujeres fuéramos prepago o estuviéramos pensando sólo en la plata. Usted no es un paquete chileno, usted es un container.
[el vanguardista] Usted está a la vanguardia de todo, conoce todo lo nuevo. Quiere deslumbrar a sus conquistas con las últimas adquisiciones tecnológicas, usted no tiene blackberry sino blueberry, no es 3G sino 4G y cosas así. Sabe siempre qué bar abre esta noche porque es de un amigo suyo, y los mejores restaurantes de comida nuclear que venden bandeja paisa deconstruída. Detesta todo lo local. Esa actitud, le advierto, no lo llevará a ningún lugar, no al menos a una cama con compañía humana.
[el latin lover] Usted se parece a Antonio Banderas, o cree parecerse. Toca guitarra, se pone jeans apretados y blazers. Usted es el Ultimate Lover: el Latin Lover y usted podrá ser todo lo latin lover que quiera, pero estamos en Colombia y aquí todos somos latin. No trate a todas las mujeres que conoce como si fueran extranjeras. O váyase a vivir de una buena vez a Europa.
Por último, las mujeres damos señales muy evidentes, no hay que ser Sherlock Holmes para darse cuenta si usted nos gusta o no. Si se da cuenta de que no, pues váyase o vuélvase el mejor amigo. Nosotras sabemos desde el principio si se lo vamos a dar a quien tenemos al frente, sin importar qué tanto haga. Si usted le gusta, oiga, oiga con atención lo que ella dice y váyase por ese lado. Eso puede ayudarle.
Un gran amigo trabaja en una reconocida revista para hombres en la que sólo publican “plumas” conocidas. Me pidió que escribiera algo sobre conquistadores de medio pelo, pero hubo otras plumillas que me ganan en fama y buenicidad, por lo tanto, este escritico no saldrá publicado en esa revista y decidimos publicarlo aquí.
Cuando me pidió que lo escribiera me paniquié y le pedí ayuda a Juan y a Olga para que me dieran ideas, porque yo, francamente, no he sufrido a ninguno de estos pelafustanes. Aquí les dejo y, de nuevo, ahí perdonarán por quitarles dos minutos de su agradable tiempo.

Estos Son los comentarios quee habían escrito:

9 comentarios

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Blogger David dijo...
Yo hubiese agregado a ... [el rebuscador] Usted no tiene talento para conversar y parecer interesante, no tiene mucho dinero para sarla a pasear, en realidad su trabajo no es para enorgullecerse y no se podría decir que es una persona sexy; así que su labor de la noche es embutirle trago (de preferencia aguardiente pues el precio y su rapido efecto son de su convenencia), buscando que le suelten cualquier cosa.
8 de septiembre de 2010 23:01
Blogger Juan Vásquez dijo...
David, tenés razón faltó el baboso loser!!!; bueno, la pregunta es: ¿será que podremos encarnar un loser aunque no lo sepamos?
8 de septiembre de 2010 23:19
Blogger Juan Vásquez dijo...
es más, ¿será que es posible que Margarita nunca haya padecido a ninguno de estos tipos conquistadores? que haya salido incólume; y me pregunto, cómo sería una clasificación de las mujeres y sus conquistas (yo de verdad no creo que ellas sea tan pasivas, ellas también tienen sus jugadas; o que tienen algo que hace que estos conquistadores de medio pelo tengan éxito) Por ejemplo, esa mirada de ojo grande mientras hablás un montón de guevonadas y ella te hace sentir como si estuvieras diciendo lo más importante del mundo: "en serio, el punto de ebullición del agua es a 100 grados y hay bacterias que no mueren wow" (y lo hacen sin ironía!!!)
9 de septiembre de 2010 09:02
Blogger Juan Vásquez dijo...
*y que nosotros, los hombres, no hayamos encarnado alguno de esos hombres en algun momento?
9 de septiembre de 2010 09:07
Blogger Jaime dijo...
jejej... al pensar en esto se me sale una sonrrisita (no sé si de gueva o de pena, o de ambas) pero echando un poco de memoria, si he encarnado alguno o todos, de una u otra forma o una fusión de todos, he hablado guevonadas para parecer intelectual, mientras doy "florecitas robadas" para ser un "galán". Y lo las hijuep%&$%#, me ha dado resultado. La mujeres ahí tienen su complicidad.
9 de septiembre de 2010 11:40
Blogger Lalu dijo...
Sì, si a uno le gusta el man, uno se puede hacer el guevòn una o dos veces (rezando pa que no lo vuelva a hacer). Pero si a uno no le gusta el man del todo... ¡Pailas!
9 de septiembre de 2010 12:36
Blogger Juan Vásquez dijo...
Bueno, afortunadamente, como dicen, contamos con la complicidad de las mujeres. Tengo que recordar que la esperanza no es lo último que se pierde, de hecho parece que es de las primeritas cosas, creo que le sigue el sentido del humor y por último la vergüenza.
12 de septiembre de 2010 13:01
Blogger Jaime dijo...
Yo si creo que la vergüenza si el último en perderse, porque he hecho unas güevonadas y otras, consideradas "locuras", que no se como han sido exitosas... creo que tienes razón Lalu, me lo iban a dar, y así no hubiera hecho nada.
15 de septiembre de 2010 11:28
Blogger *(3)° dijo...
Bueno, al menos son conquistadores…. Yo solo soy de medio pelo!,. No he conquistado a nadie, ni me doy cuenta qué ha pasado. Es posible que me hayan conquistado conquistadoras de medio pelo… “elijo que me elijan!” y no es porque sea la gran cosa, debe ser otra mediopeludes. Seguro existen otras formas, derivados y ensambles… Ser conquistador de medio pelo implica que en algún momento existió una “conquistada” de medio pelo (el otro medio seguramente). No?
24 de septiembre de 2010 17:24