lunes, 10 de abril de 2017

Dos Poemas de Pablo Fernández

Aprendiendo a morir
Mientras duermen mi mujer y mis hijos
y la casa descansa del ajetreo familiar,
me levanto y reanimo los espacios tranquilos.
Hago como si ellos --mis hijos, mi mujer--
estuvieran despiertos, activos
en la propia gestión que les ocupa el día.
Voy insomne (o sonámbulo) llamándoles,
hablándoles;
pero nadie responde, nadie me ve.
Llego hasta donde está la menor de mis niñas:
ella habla a sus muñecas, no repara en mi voz.
El varón entra, suelta su cartapacio de escolar,
de los bolsillos saca su botín:
las artimañas de un prestidigitador.
Quisiera compartir su arte y su tesoro,
quisiera ser con él. Sigue de largo:
no repara en mi gesto ni en mi voz.
¿A quién acudo? Mis otras hijas ¿dónde están?
Ando por casa jugando a que me encuentren:
¡Aquí estoy!
Pero nadie responde, nadie me ve.
Mis hijas en sus mundos siguen otro compás.
¿Dónde se habrá metido mi mujer?
En la cocina la oigo; el agua corre,
huele a hojas de cilantro y de laurel.
Está de espaldas. Miro su melena,
su cuello joven: ella vivirá…
Quiero acercármele pero no me atrevo
―huele a guiso, a pastel recién horneado―:
¿y si al volver los ojos no me ve?
Como un actor que olvida de repente
su papel en la escena,
desesperado grito:
¡Aquí estoy!
Pero nadie responde, nadie me ve.
Hasta que llegue el día y con su luz
termine mi ejercicio de aprender a morir.


Parábola
Mi madre quiere que yo sea feliz, quiere
que yo sea joven y alegre;
un hombre que no tema al paso de los años,
ni tema a la ternura y al candor
del niño que debiera ser
cuando voy de su mano y la oigo repetirme
–para que no lo olvide-- éstas y otras nociones.
Mi madre no quisiera avergonzarse de mí.
Mi madre quiere que no mienta, quiere
que sea libre y sencillo.
No quisiera verme sufrir,
porque el miedo y la duda
son males que padecen los adultos,
y ella quiere que yo sea su niño.
Cualquiera que nos viese
no la comprendería: en edad coincidimos
–no quiere que lo diga–,
aunque ella me dio vida
cuando tenía los años que tengo hoy.
Podríamos ser hermanos, ella un poco mayor.
Podríamos ser amigos: su memoria y la mía
corresponden a un tiempo en que ambos fuimos jóvenes.
(Yo era menor, pero recuerdo verla cantar feliz
entre sus hijos, compartir nuestra infancia).
Mi madre quiere verme luchar a toda hora
contra el dolor y el miedo.
Sufriría si supiera que a mi edad,
la de ella entonces cuando me dio a la vida,
yo soy su viejo padre y ella mi dulce niña.

jueves, 21 de enero de 2016

Amén

Qué te acoja la muerte
con todos tus sueños intactos.
Al retorno de una furiosa adolescencia,
al comienzo de las vacaciones que nunca te dieron,
te distinguirá la muerte con su primer aviso.
Te abrirá los ojos a sus grandes aguas,
te iniciará en su constante brisa de otro mundo.
La muerte se confundirá con tus sueños
y en ellos reconocerá los signos
que antaño fuera dejando,
como un cazador que a su regreso
reconoce sus marcas en la brecha.

Álvaro Mutis

jueves, 10 de diciembre de 2015

Llega un día...

Llega un día
en que la mano percibe los límites de la página
y siente que las sombras de las letras que escribe
saltan del papel.
Detrás de esas sombras,
pasa entonces a escribir en los cuerpos repartidos por el mundo,
en un brazo extendido,
en una copa vacía,en los restos de algo.
Pero llega otro día
en que la mano siente que todo el cuerpo devora
furtiva y precozmente
el oscuro aliento de los signos.
Ha llegado para ella el momento
de escribir en el aire,
de conformarse casi con su gesto.
Pero el aire también es insaciable
y sus límites son oblicuamente estrechos.
La mano emprende entonces su último cambio:
pasa humildemente
a escribir sobre ella misma.
Roberto Juarroz

miércoles, 8 de julio de 2015

A ustedes

A ustedes llamo e invoco,
corrientes de vida:
no me olviden en las curvas
y meandros de sus rutas secretas,
yo, que las he visto tendido aquí en el puente,
mirando más allá de los árboles que parecen
de Navidad por el
          cielo de estrellas que brilla entre las hojas.
Corrientes de vida, no me olviden,
corrientes de estrellas, Vía Láctea, corrientes
de viento, corrientes de olor,
corrientes de hojas escupidas
de pronto por el día caliente,
corrientes de hormigas, corrientes de musgo y líquenes
sobre las rocas,
corrientes de pensamiento, que me acercan y me alejan
de mis amores, corrientes y remolinos de río Cauca,
no me olviden,
llévenme y tráiganme como un traje prestado
que la brisa hace sensual y hermoso.

Víctor Gaviria.

domingo, 10 de mayo de 2015

Amor a mi madre

El principio del mundo fue en tu vientre,

en él supe por vez primera de la tierra en su girar milenario.

El principio de los tiempos fue en tu sangre,
en mi ombligo,
vestigio,
nudo estrecho,
huella honda de la cercanía de dos corazones.

Al principio fue tu luz espesa
mi primera casa
y el alborozo de tu corazón
mi primera compañía.

Antes que el mar, la nube o la montaña,
antes, al principio, fui en tu vientre.

Juan Vásquez

domingo, 22 de febrero de 2015

Alguien se salva por escuchar al ruiseñor

Digamos que una tarde
El ruiseñor cantó
Sobre esta piedra
Porque al tocarla
El tiempo no nos hiere
No todo es tuyo olvido
Algo nos queda
Entre ruinas pienso
Que nunca será polvo
Quien vio su vuelo
O escuchó su canto.

(Giovanni Quessep, en cien poemas colombianos, 2011, una antología de la editorial Luna Libros)

viernes, 16 de enero de 2015

Matan a joven que amenazó con suicidarse

Esteban Arbeláez, un joven de 23 años de edad, fue dado de baja por un miembro de las Autoridades Morales Armadas (AMA) cuando parecía que intentaba acabar con su vida lanzándose de un séptimo piso. “El joven miraba desde el balcón mientras apagaba un cigarrillo, por su determinación para tirar la colilla pudimos asegurarnos de que se iba a matar y no podíamos permitirlo, fue cuando abrimos fuego”, declaró el portavoz de AMA. “El (Esteban) venía hace días caminando despacio y cabisbajo, como buscando monedas sin querer trabajar por ellas”, comentó uno de los vecinos del edificio que prefirió mantener su nombre en reserva. Este es el cuarto operativo exitoso, de los seis desplegados por AMA durante este mes, para matar a jóvenes sospechosos de cometer suicidio, en los otros dos operativos los jóvenes pudieron escapar con vida y aún son buscados. El portavoz del movimiento político y militar aseguró que no escatimarán en esfuerzos para seguir cumpliendo con su labor.